Según todos los expertos la probabilidad de que alguien se detenga a ver tu perfil en Linkedin es siete mayor veces si incluyes una foto. Y por supuesto una foto tuya, no utilices un sustituto de tu imagen como logotipos o caricaturas. Tampoco fotos en contextos familiares o con amigos. Vístete de forma apropiada para el sector al que te quieras dirigir e intenta transmitir una imagen positiva, sonriente pero sin exagerar, una sonrisa amigable y mira directamente a la cámara. Para el fondo elige un tono claro, neutro y si es posible blanco, de forma que lo que resalte sea únicamente tu imagen.
Aplicando la teoría de los dos tercios (proporción aurea) y siguiendo los consejos de Linkedin la cara debería ocupar el 60% de la imagen y el resto llegar hasta un poco mas abajo de los hombros. Teniendo en cuenta la importancia que tienen en la actualidad las redes sociales valora la conveniencia de ponerte en manos de un profesional para conseguir una buena imagen de perfil.
Estos son los tres tamaños de imagen que aparecen en Linkedin:
500 x 500 pixel para la foto ampliada. Para el perfil público 150 x 150 pixel y 60 x 60 pixel para “gente que quizás conozcas»
Asegurate que subes una foto con suficiente resolución para el tamaño grande de manera que tu imagen no aparezca pixelada. Admiten formatos jpg, gif o png con un máximo de 4Mb.
Existe un sitio en la web donde puedes subir tu imagen para someterla a una encuesta de valoración www.photofeeler.com
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